sábado, 26 de febrero de 2011

Imaginando a Bonnie & Clyde

Metatarso recrea el mundo sentimental de la legendaria pareja de forajidos

- Clyde, ¿nos van a matar, verdad?

-Si, Bonnie.


Los autores Darío Facal y Peru Saizprez pidieron al FBI los informes de la época

Los legendarios Bonnie Parker y Clyde Barrow, o simplemente Bonnie & Clyde, célebres atracadores y asesinos durante los años treinta, fueron unos de los primeros criminales en instalarse en el imaginario colectivo como icono pop. Sus atracos y tiroteos, sus asesinatos, las persecuciones por carreteras secundarias del sur de EE UU fueron relatados minuciosamente por los periódicos de la época y seguidos con gran interés por la ciudadanía. Pero ¿cómo fue su vida íntima? Nadie lo sabe a ciencia cierta. La vida imaginaria de Bonnie & Clyde, de la compañía teatral Metatarso (se puede ver en el teatro Pradillo hoy y mañana, y la próxima semana de jueves a domingo), es una aproximación a la peripecia sentimental de la pareja de forajidos.

"Su historia siempre me ha fascinado", explica el director Darío Facal. "Hay mucha cultura popular alrededor de ellos y también mucha información, acceso a elementos documentales: fotografías, informes, recortes de prensa, archivos desclasificados... El hecho de que esa historia ofreciera diferentes frentes me pareció un buen punto de partida para hacer un documental-collage poético que resultase en un trabajo escénico". Facal y el poeta Peru Saizprez, coautor del texto, solicitaron al FBI los informes de la época, que sirven como espinazo de la obra.

Es en esos textos, leídos por Ledicia Sola (interpretando a Bonnie) y Juan Carlos Vellido (a Clyde), donde se narran las violentas aventuras de la pareja. Lo que se ve en escena es otra cosa: el amour fou, la obsesión con la muerte y su certeza, la desesperación y el miedo, el pueril orgullo al comprobar cómo su fama aumenta en los periódicos. Unos posibles, imaginados, Bonnie y Clyde de carne y hueso viviendo frenéticos en el atolladero.

Para ello Facal se sirve de varios elementos que confluyen en escena. El más presente es, quizás, la música (siempre importante en las producciones de Metatarso), esta vez en directo. El músico Javier de Prado va desgranando atmósferas fronterizas y blues herido a voz y guitarra, grabando loops en directo, interaccionando con los actores que incluso interpretan alguna canción desgarrada. Proyecciones, piezas de animación de la época, poemas visuales, una colorida máquina tragaperras y hasta un coche teledirigido se suceden en esta obra ágil que va da dando pequeñas sorpresas al espectador. Se recita también un poema de Bonnie Parker: "es otro de los elementos que me impulsó a emprender este proyecto. Bonnie dejó una serie de poemas extremadamente sugerentes, leídos con atención dicen mucho de cómo ellos se podían sentir", dice Facal. "La intención es explorar cómo el lenguaje teatral y la cultura de masas inevitablemente están condenados a manipular y traicionar la historia. Cualquier personaje por el hecho de ser un personaje es una construcción mental y probablemente cultural. No podemos evitar mirar a Bonnie y Clyde como un mito romántico, como ya hace la película de Arthur Penn. Pero en su momento Bonnie y Clyde no eran eso".

En efecto, la producción cultural inspirada en el mito de la pareja es extensa, multitud de películas entre las que destaca la citada Bonnie & Clyde (1967) de Arthur Penn, protagonizada por Warren Beatty y Faye Dunaway, y también multitud de canciones, como la homónima Bonnie & Clyde, a dúo entre Serge Gainsbourg y Jane Birkin, las más conocidas.

Como los que ahora nos aprietan, estos forajidos sufrieron tiempos de crisis en plena Gran Depresión. "Implícito en el trabajo está el hecho de cómo la situación económica y social generan márgenes morales en los cuales nos movemos", explica Facal.

Bonnie y Clyde fueron acribillados en una carretera de Luisiana, sorprendidos en una emboscada policial a bordo de su Ford V8. Era el año 1934 y los agentes vaciaron los cargadores de sus armas en una tormenta de plomo.

La vida imaginaria de Bonnie & Clyde. Teatro Pradillo. Hoy y mañana y de jueves a domingo



http://www.elpais.com/articulo/madrid/Imaginando/Bonnie/26/Clyde/elpepiespmad/20110226elpmad_15/Tes

domingo, 20 de febrero de 2011

Fotos de "La vida imaginaria de Bonnie & Clyde"





lediciasola4.jpg

Sueña en el pellejo de Bonnie y Clyde

Darío Facal propone una visión de los sucesos, ajena a los personajes
y propia del espectador.
Publicado el Sábado 19 de febrero de 2011, a las 18:00

¿Cómo imaginas nuestra muerte?, es el pensamiento que acompaña a la

protagonista durante su vida con Clyde, es la cuestión con la que le persigue

a él, como el persigue a la muerte. Y su duda se verá satisfecha, aunque

algunos trataran de disfrazarla y ocultarla en su momento.



Es inevitable, ya que el tema es el mismo, que La vida imaginaria de

Bonnie & Clyde, el trabajo de Darío Facal y Metatarso me recuerde al

que hicieron hace un tiempo los de Galo Real, recreando la vida y final

de Bonnie y Clyde. De hecho, encuentro que tiene puntos de coincidencia

en la puesta escénica, como también encuentro que los puntos de vista

son bien distintos y que divergen en el planteamiento inicial.



Por ejemplo, encontramos proyecciones y citas de informes policiales y de

distintos organismos de Estados Unidos, que complementan el desarrollo

teatral escénico, aunque en ciertos aspectos la finalidad de unos y otros no

sea la misma.



Si al inicio Juan Carlos Vellido nos muestra a un personaje de Clyde Barrow

más apagado, más introvertido, con menos impulso, que se irá creciendo a

lo largo de la obra, el carácter que Ledicia Sola transferirá a su Bonnie Parker

es mucho más estable y continuo, de forma que salvo momentos muy puntuales

se mantiene en un registro similar a lo largo de la obra.



El propio título y la presentación del trabajo nos exponen un texto que,

basándose en la documentación histórica, no quiere más que ofrecer al público

la posibilidad de decidir de forma ficticia cuáles serían las sensaciones reales

de aquellos dos personajes de novela negra real, cuyas intencionalidades más

profundas no pueden ser conocidas ni aseveradas, por cuanto que ellos no dejarían

constancia más que de sus hechos y de lo que otros personajes de su entorno

quisieron relatar, en ocasiones fuentes tan poco fidedignas como delatores o víctimas

de sus fechorías.



Creo que no será sencillo ponerse en el pellejo de los personajes para inmediatamente

tratar de trascenderlos, o dejar de lado la documentación que constata los hechos

para no caer en el análisis propio o en el direccionismo de la opinión. Creo que

ese es el objetivo de la puesta escénica.



Más allá de intenciones, y tocando el diseño escénico, tiene cosas interesantes,

y se incorporan ideas que me parecen divertidas y provocativas. La máquina

de juegos combinada con la proyección videográfica, la pistola de bolas que

se combina con efectos sonoros (pero también en la iluminación al final), el sofá

que más sería un asiento corrido de los de los coches de la época (ya que prácticamente

vivían en el vehículo)… Desde luego, la música y el músico en escena, Javier de Prado,

con un directo que oscila entre el sonido western y el electrónico, que introduce

efectos de voz y sonido a partir de los diálogos y las intervenciones de nuestra Bonnie,

o de la voz de nuestro Clyde.



Los micros en escena, con un diseño “neoclásico” a lo rock retro, son muy efectistas,

aunque, sinceramente, no los mantendría todo el rato en el escenario, porque entorpecen

y distraen la visión durante el espectáculo, creando una especie de muro frente a los

personajes, a la vez que dejan algo “sucio” el movimiento, dando la impresión de que

siempre están a punto de usarlos. En cambio, es una gran idea el juego con la

bombilla, tanto en el movimiento oscilante, como en el off final. Y también los diálogos

entre personajes, que en ocasiones se ofrecen como una emisión radiofónica, que era

el elemento de la época para trasladar al público cualquier tipo de información más

inmediata. No obstante, tal vez se podría dejar la emisión conexión de los micrófonos

para momentos puntuales, máxime cuando la sala permite una buena sonoridad para

las voces de ambos actores: simplemente, bajar algo el nivel de la música y proyectar

la voz en ciertos momentos. En otros, seguro que son imprescindibles.



La voz musical de Ledicia Sola me parece destacable en el tema fial, y se agradece

que no se ponga a cantar a cualquiera por el hecho de ser teatro.



Las proyecciones de video y el carácter que les confieren a los personajes, en un

claro ataque más incisivo hacia Bonnie Parker en el plano sexual (tengamos en cuenta

la época y la sociedad puritana yanqui), son divertidas e interesantes y sirven para

romper ciertos momentos de solemnidad en el argumento. Creo que el trabajo es

bueno y, en la medida en que evolucione, se afianzará en el escenario.





Sinopsis

Estados Unidos. Años 30. En plena depresión económica Bonnie Parker y Clyde Barrow

se convertirán en la pareja de atracadores de bancos más buscada de Norteamérica.

Su biografía está salpicada de tiroteos, robos a bancos, persecuciones y una historia de

amor que refleja el apasionado vínculo que forjó la leyenda. Sin embargo esta obra

está hecha en España en el año 2011 y los actores nunca han matado a nadie, ni siquiera

han intentado robar un banco.



En La vida imaginaria de Bonnie & Clyde, el director, dramaturgo, poeta y profesor Darío

Facal teje un paralelismo entre el período de la Gran Depresión y nuestros días.



La puesta en escena traslada la ficción teatral a un contexto de realidad, documentado a

través de grabaciones de video e intensificando el choque estético y cultural entre

las dos épocas. Tras las obras Theatre no more y Breve cronología del amor en las que

la compañía aproximaba el formato documental al teatro, La vida imaginaria de

Bonnie & Clyde ataca de pleno la diferencia entre actor y personaje.



Sobre su última pieza dice Facal: “Siempre he sentido que las convenciones que condicionan

la representación histórica sólo conducen hacia una estetización vacía. Considero el pasado

como un espacio para la reflexión, no creo que la historia sea un relato que deba modelars

e conforme a nuestros planteamientos ideológicos o con la intención de satisfacer

nuestra necesidad de crear decorados y vestuarios espectaculares. La Historia es la historia

del pensamiento, los sucesos resultan irrelevantes si no podemos comprender cómo pensaba

la gente que los llevó a cabo. Representar el pasado es irrelevante si las verdaderas

motivaciones de aquellas personas las sustituimos por nuestras propias comprensiones

del mundo. Una obra no debería ser una sucesión de situaciones interesantes o divertidas,

representar la historia debería ser un intento de comprenderla.



Bonnie Parker y Clyde Barrow no vivieron la vida que les hubiese gustado vivir y esta obra

es un intento de comprender sus sueños, sus miedos y sus pensamientos”.



Sobre la compañía

Darío Facal (Madrid, 1978) es licenciado en Arte Dramático, especialidad de Dirección y

Dramaturgia por la RESAD de Madrid y licenciado en Filología Hispánica por la Universidad

Autónoma de Madrid.



Lleva diez años al frente de la compañía teatral Metatarso, grupo de creación que cruza

en su trabajo la crítica, la investigación estética y el uso de nuevas formas expresivas.



Integrando texto, música, video y performance, Facal ha presentado con éxito sus obras

en diferentes países y en festivales nacionales e internacionales. Un teatro directo y rabioso

que ha llevado a escena textos de autores como Heiner Müller, Caryl Churchill o Jean-Luc Lagarce

y creaciones propias llenas de reflexión social y carga poética.



Con Metatarso ha presentado trabajos como Breve Cronología del Amor, en 2010;

Theatre no More, en 2009;Imputado / Pasolini, estrenado en Escena Contemporánea 2009;

Madrid Laberinto XXI, en 2008, que fue representado en el teatro Volksbühne de Berlín;

Historia de amor, de Jean-Luc Lagarce (2008); La pesadilla de Kepler, en 2007;

Camino de Wolokolamsk, estrenado en Escena Contemporánea 2006;

Átila Furioso, de Cristobal de Virués (2006); Icecream, de Caryl Churchill, estrenado

en Escena Contemporánea 2005; Kellogg’s Politik, estrenado en Escena Contemporánea 2004

y Escena Abierta de Burgos (2004); Morfología de la soledad, presentado en el festival

intenacional Studiobühne de Colonia (Alemania) en 2004 y Estaba en casa y esperé que

llegara la lluvia, de Jean-Luc Lagarce (2002).



Darío Facal también ha dirigido Morfología de la soledad (movimiento #1) y Morfología

de la soledad (movimiento #2) versión en danza contemporánea de su obra homónima,

coreografiada por Chevi Muraday.



Como docente, Darío Facal ha impartido clases y talleres en lugares como la escuela

de teatro de Cristina Rota, la Escuela Municipal de Cine de Alcorcón (de la que fue rector

en 2007-2008), la Universidad Complutense de Madrid o el teatro Studiobühne de Colonia

(Alemania), entre otros.



También ha publicado textos teatrales, estudios sobre la escena y obras de poesía como

Cuando el verso inunda la palabra, Sueños, gritos y después resaca y Fotografías dobladas.





Nota

Darío Facal está dando continuidad a su trayectoria como creador desde los inicios de

esta década.

Otras de sus obras fueron presentadas en anteriores ediciones del Festival. Con este

estreno absoluto asistimos a un paso más en la evolución de su lenguaje.





La vida imaginaria de Bonnie & Clyde
La vida imaginaria de Bonnie & Clyde
Ledicia Sola, Juan Carlos Vellido durante la función.
Foto: Julio Castro.




sábado, 19 de febrero de 2011

Trozos de Bonnie & Clyde

Lo nuevo de Darío Facal en la sala Pradillo

Rafael ESTEBAN |


La compañía del autor y director Darío Facal, Metatarso, estrena hoy, en la sala Pradillo de Madrid, La vida imaginaria de Bonnie & Clyde, en el que teje un paralelismo entre los años de la Gran Depresión y nuestros días.


La literatura popular y la prensa de los años 30 del siglo pasado convirtieron a Bonnie y Clyde en leyenda y el cine, tres décadas después, contribuyó a acrecentar el mito de sus robos y fechorías. Así, según el material que se use, los más famosos perseguidos durante la Gran Depresión fueron unos asesinos temibles o una especie de reencarnación de Robin Hood con pistolas y coches. A desentrañar ese misterio se ha dedicado Darío Facal, que estrena La vida imaginaria de Bonnie & Clyde en el Teatro Pradillo, dentro de la programación de Escena Contemporánea.

Escrita en colaboración con Peru Saizprez, Facal tiene claro que ninguna de las dos versiones es suficiente. Por eso, el montaje advierte ya desde el título sobre la dificultad de mostrar la biografía de cualquier personaje por muchos datos que se manejen. “Pensamos que podemos contar la vida de alguien cuando lo único que podemos hacer es dar nuestra visión, muchos años después, de lo que ocurrió. Una recreación histórica no es más que hacer una película subjetiva, troceada e incompleta de lo que pasó”, explica el también director de la Escuela de Cine de Alcorcón.

A esa dificultad se añade otra no menos importante, la que tiene que ver con el propio teatro y la que impone el hacerlo ante un público en directo. “Buscamos explorar los límites de la representación, ver hasta donde podemos llegar en un escenario con el material que tenemos. Pero también debemos ser conscientes de que a lo máximo que podemos aspirar es a ayudar al espectador para que, con lo que ha visto, cree su propia obra”.

Para montar y mostrar la “no representación” de la vida de los dos huidos, Facal ha seguido el procedimiento habitual de sus propuestas. “Hemos estado durante cinco meses haciendo un trabajo creativo muy intenso y potente”. En ese tiempo, ha seguido con los actores “un proceso extraordinario, lleno de magia y de belleza ”, basado en aplicar el método de prueba y error. Así, el espectáculo de La vida imaginaria de Bonnie & Clyde se ha montado paso a paso y no como tradicionalmente se hace, escena tras escena, sin importar demasiado si el punto de llegada tenía que ver con lo planteado en el inicio. El resultado es un “collage de humor y melodrama presentado como si fuera una instalación, con una plasticidad enorme”, en la que el texto, lo último que se ha incorporado, ha tenido que adaptarse a las escenas.

Mezcla de lenguajes.
El espectáculo suma todo tipo de lenguajes: el trabajo físico de los dos actores (Ledicia Sola y Juan Carlos Vellido), la proyección de vídeos y el uso de fotografías de la pareja Bonnie y Clyde, la música que interpreta en directo Javier de Prado.Esta mezcla de lenguajes es el signo que caracteriza a Metatarso, la compañía que Dario Facal (Madrid, 1978) fundó en 2001. Con ella ha representado un puñado de textos propios (Morfología de la Soledad, Breve cronología del amor). Él se considera tanto director como autor: “ Para mí, el teatro es tanto un arte plástico como un arte literario”.

miércoles, 16 de febrero de 2011

Entrevista por Jose Luis Mora

lediciasola3.jpgConocida por su participación en la serie de televisión "Gran Reserva" o en largometrajes como "El patio de mi cárcel", Ledicia Sola es una persona muy activa que tiene pendientes de estrenar algún largometraje y varios montajes teatrales, en los que participa como actriz. Con un talento natural para afrontar cualquier papel que interprete, para nosotros ha sido un placer entrevistarla.



-La primera pregunta es la típica que solemos hacerle a nuestros entrevistados: ¿En qué momento decidiste que lo tuyo era ser actriz?


No recuerdo el momento exacto en el que lo decidí, porque viene desde que era pequeña. No sabía cuando, ni cómo, ni dónde, pero quería cantar y actuar.


-¿Tenías claro hasta dónde querías llegar y cuál sería tu meta, cuando te propusiste ser actriz?


La verdad es que no. Me bastaba con ir empezando a hacer cosas poco a poco.


-¿Crees que es esencial la formación interpretativa para poder ofrecernos a los espectadores la mejor interpretación que te fuera posible en todos tus trabajos?


La formación es fundamental porque te da herramientas para saber por dónde buscar. Hay que fiarse de la intuición, pero la formación además potencia tu talento. Para mí es un aliado.


-Empezando por el teatro, una de tus primeras oportunidades te llegó con "Las chicas de Essex", dirigida por Pablo Calvo. ¿Recuerdas qué sentiste en aquél momento, frente a un público que iba a verte actuar?


¡¡Síiii...muchos nervios!! Estaba tremendamente ilusionada. Además, las actrices éramos compañeras en la escuela y fue una aventura para todas. Esa fue la primera vez que me pagaron por actuar. Fue un momento muy importante, te lo aseguro.


-En los últimos años has participado regularmente en producciones teatrales como "Medea", "A opera de patacón", "Historia de amor" o "Madrid Laberinto XXI". ¿Qué tiene para ti el teatro, para intervenir activamente en este medio?


Bueno, el teatro es un lugar de entrenamiento actoral fantástico. A mí me parece tremendamente duro y exigente. Todos los montajes en los que he participado han supuesto un reto en algún sentido porque han sido obras muy diferentes.


-¿Es duro salir a los escenarios a interpretar a un mismo personaje prácticamente a diario, intentando hacerlo lo mejor posible en cada función?


Sí. Precisamente a eso me refiero cuando digo que me parece tremendamente duro. También es verdad, que la satisfacción cuando sale bien es igual de grande en proporción.


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-Próximamente se estrenará la obra "La vida imaginaria de Bonnie & Clyde". ¿Nos puedes adelantar algo sobre tu papel en este montaje?


Me cuesta mucho hablar de los personajes. En esta función reflexionamos sobre las figuras de Bonnie y Clyde, sobre el mito que se ha creado y sobre las circunstancias en las que vivieron, pero sobre todo imaginamos cómo pudieron ser y cómo vivieron... nos permitimos imaginarlo y soñarlo porque nunca lo sabremos realmente.


-"La vida imaginaria de Bonnie & Clyde" está inspirada en personas reales, ¿Os dieron información sobre cómo fueron estas personas, antes de prepararos vuestros papeles?


Ha sido un trabajo en equipo. Hemos reunido toda la documentación que existe sobre ellos. Las cartas, los poemas de Bonnie, entrevistas a gente que tuvo relación directa con ellos, documentales,informes forenses, la película de Arthur Penn...y todo forma parte del espectáculo.


-¿Cuándo podremos ver esta obra?


Estrenamos los días 18 y 19 de febrero en el Teatro Pradillo, y luego seguiremos en cartel en el mismo teatro del 24 de febrero al 6 de marzo de jueves a domingo.


-Pasando a televisión, te hemos podido ver en numerosas series de televisión como "Galicia Exprés", "Periodistas", "El comisario", "O Nordes"... ¿Qué se siente al participar en un medio que llega a tantísimas personas?


La tele es una gran escuela, y te da la satisfacción de que tu trabajo llegue a mucha gente. Eso es fantástico.



-Has participado en algunos papeles episódicos, ¿Cómo se prepara un personaje que no tendrá mucha continuidad en una serie, para hacer que le llegue a los espectadores todo lo que ves que puede aportarle tus personajes a esas tramas?


Yo lo preparo igual que cualquier otro. Que sea episódico no le quita vida ni importancia para mí. Es complicado hacer algo pequeño porque quieres dar muchos detalles en poco tiempo, pero también es estupendo porque te obliga a centrarte en lo que es fundamental y realmente importante.


-Dentro deledicia-04.jpg poco se estrena la segunda temporada de "Gran Reserva". Para quien no conozca la serie, ¿qué le dirías sobre tu papel en esta serie?


Que Mónica es muy cañera. Es una abogada que vive rodeada de tiburones y le han hecho muchísimo daño, así que vuelve dispuesta a ganar la batalla contra los Cortázar.


-En "Gran Reserva" trabajas junto a grandes nombres de la escena. ¿Cuál fue la primera reacción que tuviste al saberlo?

Impresión, ilusión y una gran curiosidad.


-¿Qué novedades traerá esta segunda temporada?


Nuevos personajes que abren nuevas tramas y giros que no dejarán de sorprendernos. Pasan tantas cosas en los capítulos que la tensión casi no te deja respirar.


-¿Le queda cuerda para rato a Mónica, la abogado de los Cortázar, en "Gran Reserva"?

Mónica tiene mucha información y ese es su gran aliado, podría estar amargandole la vida a los Cortázar durante varias temporadas.


-Mónica es una de las "malas" de la serie, ¿es divertido hacer de villano?


Sí, es muuuy divertido. Aunque yo no la veo tan mala, seguramente porque es mi personaje, pero te aseguro que tiene muchas razones para hacer lo que hace...jajaja...


-Aparte de "Gran Reserva", ¿te esperan muchas series de televisión por delante?


Eso espero...


-Pasando a los cortometrajes, ¿qué es eso que te anima a participar en el rodaje de una producción que se suele hacer por amor al arte?


La posibilidad de experimentar algo nuevo, y la libertad de cuando haces algo simplemente porque te motiva.


-¿Recuerdas cuál fue tu primer cortometraje?


Uf!...hice varios que eran prácticas de escuela y que apenas recuerdo...y luego llegó "Lo innominable", un corto de terror que marcó un antes y un después...


-Recientemente protagonizaste "O Castello dos Batallón", de Roberto Lolo. Lo primero, ¿fue una experiencia bonita para ti el que este corto estuviera rodado en gallego?


Claro que sí, porque la historia además sucedía en Galicia.


-"O Castello dos Batallón" es un corto de terror, ¿cómo os implicáis los actores para hacerle sentir miedo a los espectadores en producciones de este tipo?

Intentas vivir con la mayor autenticidad lo que le está pasando al personaje, y en una historia fantástica el miedo sale solo.


-¿Vas a seguir participando en el rodaje de cortometrajes?


Sí, claro.


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-Por último, nos queda hablar de cine. Uno de tus primeros papeles de mayor importancia te llegó con tu trabajo en "El patio de mi cárcel", de Belén Macías. ¿Qué tal os fue la experiencia de rodar en una cárcel?


Nos ayudó muchísimo. El espacio era real, no tenías que imaginártelo. Eso nos sirvió para entender situaciones, estados de ánimo y actitudes de los personajes. Hay cosas que hay que vivirlas para entenderlas.


-"El patio de mi cárcel" era una película muy coral, ¿cómo era el día a día con las demás actrices?

Nos hicimos una piña. Tuve unas grandes compañeras a las que quiero y admiro. Fue un proceso muy bonito y guardo un gran recuerdo del rodaje.


-En esa película, dentro de una cierta carga optimista que tiene, vuestros personajes viven situaciones muy duras. ¿Se os quedaba algo dentro, cuando terminaba cada jornada de rodajes?


Todo pasa y todo queda. Eso es lo más bonito de este trabajo, que te permite tener experiencias que te sirven luego para ti, y que te ves obligada a reflexionar sobre ellas.


-Pilar, tu personaje, era una rareza dentro de esa prisión y su personalidad era bastante compleja, ¿de qué forma trataste de darle todos los matices que tenía?

La complejidad venía de la época y las circunstancias. Imagínate lo que podía ser para una niña bien que comete una estafa, entrar en prisión en los años ochenta y estar rodeada de yonquis, prostitutas...y además siendo lesbiana, a pesar de estar casada y con dos hijos...¡buf!


-"El patio de mi cárcel" tuvo cierta repercusión en la taquilla y en su paso por festivales, ¿cómo os afectó esto a las personas que trabajasteis en ella?


La experiencia fue fantástica en todos los sentidos. Y profesionalmente imagino que ayuda hacer una película que tenga cierta repercusión.


-Tu último trabajo en un largometraje ha llegado con "Años después", de Laura Gardós. ¿Cuál es tu papel en esta película?


Monse es una maestra de aldea que está preparando un trabajo sobre la guerra civil. Conoce a Justino de toda la vida, un anciano que vive en su misma aldea y a medida que va consiguiendo que Justino le cuente cosas de la guerra, va descubriendo que detrás se esconde un drama familiar que todavía no está resuelto.


-Para muchos espectadores que leyeran su argumento, "Años después" podría ser "otra película" sobre la Guerra Civil, ¿qué es lo que, para ti, diferencia a esta cinta de otras producciones?


No se ambienta en esa época. La película es actual y con algunos flashbacks de la guerra civil y de los años setenta. Lo importante es lo que les pasa a los personajes en la actualidad.


-¿Te reuniste con personas que vivieron ese conflicto para preparar tu papel en esta cinta?


Bueno, todos tenemos referentes, ¿no? Sólo hay que preguntarle a nuestros abuelos. En Galicia hay muchas historias así.


-Esta es una película "Gallega", ¿te animó el saber que "volvías a casa" para rodar un largometraje?


Me hizo muchísima ilusión rodar en mi tierra, en Ourense. Fue genial.


-Su rodaje, además de en Galicia, transcurrió en México, ¿resultó complicado ir a rodar de un continente a otro?


Bueno, lo cierto es que ami no me tocó ir. Allí sólo rodaron durante una semana, el grueso del rodaje transcurrió en Galicia.


-Para ir despidiéndonos, ¿puedes contarnos algún futuro proyecto en el que vayas a participar?


Pues sigo grabando "Gran Reserva", y después de estrenar "La vida imaginaria de Bonnie&Clyde" en Pradillo, estaré durante el mes de marzo en la sala Microteatro, con la obra "El amor es un asco" de Ignacio Gabasa.


-Eso es todo, gracias por tu amabilidad.




http://dreamers.com/espectador/2011/02/entrevista-a-ledicia-sola.html